martes, 1 de abril de 2008

Medicina china, el chi, y otras hierbas

En el mundito del misterio, como ya comenté en mi anterior post (fenómenos para-anormales parte I) existen dos categorías de golfos y sinvergüenzas vende-estafas: Los listos y los “pobrecitos” tontos. Los listos son los que presumen de tener licenciaturas (principalmente periodismo), escribir libros, ser colaboradores de revistas del sector, pertenecer a asociaciones gilipollezcas del tipo SEIP, tener programas de televisión y/o radio, colaborar con otros programas de radio y/o televisión, y refuerzan toda esa imagen de seriedad, ampliando su currículo, con viajecitos a sitios, con mucho misterio, charlas en eventos, convenciones y ferias del mundo del miedito y del misterio.

Como uniformes de trajo, principalmente tienen dos: el de “gala” que consiste en pantalón de pinzas oscuro, con camisa cruda u oscura y chaqueta tipo americana negra o azul marino, todo esto sin corbata, y con dos tipos de cara la de “estoy muy alucinadito” o poniendo ojitos entrecerrados en plan muy misterioso (claros ejemplos serían, Luis Mariano Fernández y su socio de mentiras Iker Jiménez), y el otro traje el de “faena”, que consiste en pantalones con cremallera en las perneras para hacerlos cortos a voluntad (los típicos de la tienda el coronel tapioca) y chaleco multibolsillos (también se utiliza en el mundo de la pesca y los fotógrafos de campo) en donde colocar todo un arsenal de accesorios como un boli, una libretita pequeña, una grabadora para psicofonías y cámara de fotos.

Y qué pasa con los tontos, (ejemplo echadores de cartas, adivinos, y Pacos Porras varios …) pues que la credibilidad de estos personajes es casi nula, ya que los listos y el resto de la sociedad (en gran medida por la crítica de los listos), los relegan a un gueto para personas de un muy bajo nivel cultural.

Ahora veremos el paralelismo entre la medicina natural, y los anteriores vende-mentiras del misterio.

También podríamos clasificarlos en dos tipos: los listos y los tontos. Empecemos con los primeros, “los listos”, suelen tener estudios universitarios, aunque la mayoría no hayan terminado la carrera de nada, esto les permitirá escribir “casi” sin faltas de ortografía y explicarse con la suficiente capacidad como para adaptarse al nivel de su interlocutor, lo que podríamos denominar coloquialmente como “dar el pego” estos “médicos naturalistas”, reforzarán su currículo, con viajes al Tibet, a la India, a Japón, a China etc…y nos contaran que tienen unos master o cursos chulos de los que son MAESTROS en alguna de sus especialidades, o de varias, del tipo reiki, acupuntura, yoga, musicoterapia, feng-shui, plantitas, etc.

Con todos estos conocimientos, y ya en su país de origen (a veces también los importamos), empiezan a vender toda esa porquería de mentiras y cuentos de la medicina china. El mensaje que se encargan de enviar estos médicos naturistas al ciudadano “normal” de a pié: El que su vida se basa en cositas normales, como el trabajo, la educación de los niños, el pago de la hipoteca o alquiler de la vivienda, el médico de la seguridad social, y los seguros del coche y casa, etc.. es el siguiente: “La medicina china es súper buena, por que data de 4.000 años, es súper sana, las técnicas son mega estupendas y súper eficaces y avaladas por más de 50 siglos de prácticas”. Esto es lo que le llega al ciudadano de a pié, y si te da por visitarlos, los ambientes de sus consultorios son de lo más variado: desde el tipo clínica o consulta de medicina privada (aquí en lugar de aparataje sofisticado propio de hospitales, te encuentras con camillas para masajes y otros tratamientos, aparatos para belleza, depilación, cabinas de hidromasaje, etc), o del tipo esotérico-religioso, en ambos casos estarán expuestos unos diplomas que avalarán sus cursos en el Tíbet, o cualquier país oriental, la musiquita new age, olores a sándalo, todo muy zen y feng-shui, y por supuesto para dar más empaque a toda esta medicina y filosofía de vida le falta el enfoque místico religioso, y lo solucionan con el budismo. Ya tenemos el lote casi al completo, medicina de la buena, cursos que avalan sus conocimientos, buena puesta en escena, y religión, lo único que les falta es darte el empujoncito final para que el dinerito de tu bolsillo pase al de ellos a ser posible repetidas veces, esto lo consiguen desprestigiando a la medicina oficial y la de verdad, a los políticos y a los grandes laboratorios de productos médicos y farmacéuticos, te empezarán a comer el coco con comparativas de la medicina natural con la oficial, que sí efectos secundarios, que sí patologías, que si tal y que si cual y te lo demostrarán con unas “pruebas irrefutables” y científicas que solo ellos conocen, que sí están en tal asociación, para que no haya intrusismo por parte de los “tontos” que venden algo parecido pero no están cualificados, que sí en países más avanzados que el tuyo, ya es oficial su medicina y que pronto será oficial en el tuyo, etc . Después de esto te pueden pasar dos cosas o sales corriendo para casa, o te conviertes, como el caso de una amiga mía que esta semana me comentaba que si no puedo tener la cama mirando para Coria, y que si los espejos, y que sí los colores, y que sí me duele la garganta no es por culpa de los virus, sino culpa mía por que no soy asertivo (imaginaros yo), y me callo las cosas que debería de decir.

Todas estas ciencias chinas (acupuntura, reiki, yoga, etc) se basan en el chi. Y que pasa con el Chi (o “qi”).

El amigo Mauricio en su blog el retorno de los charlatanes los explica de la siguiente manera:

La muerte es una terrible certeza.

Gran parte de las motivaciones humanas se encuentran en el intento por perpetuarse de alguna forma. Tener hijos, escribir un libro, conquistar imperios, construir grandes monumentos, son todas actividades que al menos en parte están movidas por nuestro deseo de no morir o, al menos, de no morir del todo.

Pero algunos sueñan con la inmortalidad real, con no morirse nunca. Los faraones egipcios se momificaban esperando revivir. Los emperadores chinos desde hace al menos tres mil doscientos años pusieron a sus sabios a determinar por qué estaban vivos y cómo podían mantener para siempre esa agradable condición.

La ciencia china, aunque avanzada, no daba para tanto. Pero los emperadores disponían de prácticas sumamente desagradables reservadas para quienes les causaban molestias, de modo que los sabios acudieron a las creencias populares para darle el secreto a sus monarcas y conservar la cabeza debidamente adosada al cuello, ya que a ellos tampoco les seducía mucho la idea de la muerte.

Una creencia popular era que la vida era una especie de energía llamada "chi" (o "qi"), que igual recorría el planeta que las piedras, los ríos y los seres vivos. A partir de esta creencia, los sabios rescataron o inventaron toda una serie de postulados que nunca se preocuparon por demostrar. Algunos de ellos:

1.- El chi recorre el cuerpo humano a través de 12 meridianos, y la enfermedad se produce cuando se interrumpe el flujo del chi.

2.- El chi recorre el planeta, de modo que para tener suerte hay que disponer las casas y las cosas de acuerdo al supuesto flujo del supuesto chi.

3.- El chi se encuentra en concentraciones especiales en el aire. Si aprendemos a respirar, podremos prolongar nuestra vida e incluso evitar la muerte.

4.- El chi se encuentra en el semen, que es la razón por la que (según esta visión) el hombre da a la mujer la vida (los hijos) quitándose él parte de su existencia, y por tanto al no eyacular viviremos más.

Como es obvio, estas cuatro propuestas están detrás de prácticas muy conocidas traídas "de la China milenaria" por cuentistas profesionales.

El chi y los 12 meridianos son la base de la acupuntura.

El chi y la disposición de las cosas es la base del feng-shui.

El chi y la respiración están detrás del tai-chi y del qi-gong o chi-gong.

El chi y la eyaculación son la base del chi-kung.

Hay todo un desarrollo sobre el chi yin y el chi yang, y numerosas teorías a cual más extravagante sobre el chi, cómo conservarlo, aumentarlo, mejorarlo, domarlo, lavarlo, peinarlo, vestirlo, aleccionarlo, purificarlo, fortalecerlo y sacarlo a pasear. Algún día volveremos sobre tales teorías.

Igualmente, es claro que muchas disciplinas indostanas (o hindúes, o indias) tienen sus orígenes en estas creencias. El "prana" como fuerza que viene del aire o el yoga sexual están estrechamente relacionados con la idea del "chi". También lo dejamos para otro día.

Vamos a los hechos básicos, que son más importantes:

1.- Ninguno de los millones y millones de practicantes de las más demandantes prácticas relacionadas con el chi ha logrado evitar morirse.

2.- De hecho, pese a todas esas prácticas, la expectativa de vida en China antes de la llegada de la medicina con bases científicas era bajísima.

3 (y la más importante).- Nadie ha podido demostrar la existencia del chi.

Se han escrito numerosos volúmenes sobre el chi, se les cobran fortunas a millones de personas por enseñarles a manejar su chi o por decorarles la casa según el feng-shui, pero el "chi" sigue siendo un constructor hipotético no demostrado.

Los charlatanes disfrutan enormemente al hablar de "energía" o, sobre todo, de "energías". Lo disfrutan tanto, de hecho, que nunca explican qué rayos quieren decir.

La energía no es algo misterioso o místico, es un fenómeno que la física entiende claramente, tanto que puede convertir algunos tipos de energía en otros (el movimiento de un río en electricidad, la electricidad en calor para la cafetera, etc.). La energía tiene características muy claramente definidas, como la intensidad, la frecuencia y la amplitud.

Esto nos queda muy claro cuando usamos un radiorreceptor: las distintas estaciones emiten energía en forma de ondas electromagnéticas de distinta frecuencia, de modo que no se interfieren unas a otras. Cuando escuchamos radio en el 98.1 de FM lo que estamos escuchando son ondas emitidas a una frecuencia de 98.1 kilohertzios. En AM, tales ondas habrán sufrido una modulación en su amplitud, pero en FM habrán sido moduladas en su frecuencia. A nosotros esto nos tiene sin cuidado porque el receptor de radio se encarga de modular la señal, interpretarla y decodificarla para convertir la energía electromagnética nuevamente en sonido de modo que podamos disfrutar las fantasías de charlatanes en programas de radio hablada.

¿En qué frecuencia está el chi? ¿Cuál es su amplitud? ¿Cuál es su lugar en el espectro electromagnético? A todas estas preguntas, los expertos en vender chi (y "energías" místicas en general) responden con un atronador silencio.

Más silencio podemos disfrutar si nos explican cómo se transmite el chi por los ríos y por el cuerpo humano y por el aire, y cuál es el mecanismo fisiológico que tienen los pulmones para extraer del aire que respiramos no sólo oxígeno, sino "chi". Y cómo se conserva el "chi" en el semen, si se puede medir cuánto hay y cuál es el mecanismo por el cual se almacena en el cuerpo.

Y, sobre todo, sería excelente contar con su explicación de por qué el chi se comporta distinto de todas las demás formas de energía del universo, claro.

Si fueran honestos, lo menos que podrían decir es que creen que el chi es una fuerza mágica y, por tanto, sobrenatural. Pero no lo dicen, porque gustan de contar fábulas diciendo que todo lo que se ha dicho sobre el chi es producto de las experiencias de monjes fabulosos y sabios sobrehumanos que, sin excepción, procedieron a morirse a tiempo sin que al chi le importara en lo más mínimo.

Es decir, tienen una creencia supersticiosa sin bases reales, sustentada en una tradición oral que no se sustenta en la experiencia real. Y eso venden. Y eso compran sus víctimas.

Otro día desmontaremos, también, las patrañas sobre cada una de las disciplinas relacionadas con esta fuerza que no existe. Baste de momento tener presente que cuando nos hablan de la "energía" del "chi" están hablando de una fantasía. El "chi" no es más real que las hadas. Sin embargo, la gente paga hoy por usar el "chi" aunque, por supuesto, nos negaría su dinero si le propusiéramos que nos lo diera a cambio de bailar en el bosque con los duendes.

Y, sin embargo, creen en este duende maravilloso, hijo como tantas otras teorías de la ignorancia de otros tiempos. No se puede condenar a quienes en el pasado creyeron en estas fantasías, ya que estaban empeñados en entender y controlar su mundo.

Pero, cuando se ha demostrado más allá de toda duda que esa teoría era una falsa forma de entender la realidad, sí se puede (y se debe, cómo no) cuestionar a quienes siguen vendiendo productos ya caducados, sobre todo cuando lo hacen sabiendo que lo suyo es un timo.

Como si entramos en comparaciones de las “dos” medicinas y pruebas científicas de unas y otras les estaríamos haciendo un favor a estos chamanes, en vez de pruebas vamos a utilizar la lógica y la estadística.

Por una lado esta la medicina china que es buenísima y sanísima y con más de 4.000 años de “conocimientos”, pues veamos cual era el índice de mortalidad por enfermedades y la media de expectativa de vida en china, antes de que entrara en china la medicina “moderna” y con poquísimos años de existencia; en 1.948 el índice de mortalidad era de 40 por cada 1.000 y la expectativa de vida era de 36 años, hoy en día y practicando la medicina moderna (la de verdad) los datos son los siguientes. Indice de mortalidad es de 7 de cada 1.000, y la expectativa de vida es de 71 años. Juzguen ustedes mismos.

Ya hemos visto lo que nos venden los listos, y qué es lo que nos venden los “tontos” según los “listos”, pues mentiras, ya que estos son unos chamanes, curanderos sin estudios y desvergonzados y ellos en cambio tienen estudios, títulos y asociaciones.

Como podemos observar, los vendedores “profesionales” del misterio y los vendedores “profesionales” de las medicinas chinas, tienen mucho en común, tanto que hasta sus víctimas suelen tener el mismo denominador común, personas confiadas, ingenuas y cándidas que tropiezan con ellos y se creen sus mamarrachadas.

Ni dios, ni amo, ni mierdas

R. Batalla

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Una cosa, me puedes decir por qué la universidad de Santiago de Compostela y otras españolas, en sus facultades de medicina ofertan cursos de medicina tradicional china. O como es posible que la Universidad de Viena, Austria, que no son para nada analfabetos (ya nos gustaría a los españoles tener su calidad de vida) existe como carrera universitaria, o como es que la OMS la reconoce como práctica médica, o...

Que tú no comprendas algo no quiere decir que no funcione. Seguramente tú no sabes como va un móvil, pero lo usas y listo ¿no?
O te haces un TAC, o una RMN, o... y no dices que son timos.

Yo soy ingeniero informático, tengo compañeros médicos, cirujanos y anestesistas estudiando medicina tradicional china REGLADA, no cursos de pacotilla.

Creo que antes de soltar ciertas cosas es mejor informarse, y hacerlo bien.

Por cierto el instituto de la salud norteamericano ha iniciado varios ensayos CIENTIFICOS (occidentales) para verificar si la medicina tradicional china es o no es un timo. Y por ahora varios han dado que no es un timo.

Y la medicina tradicional china no es solo acupuntura. Tengo compañeros farmacéuticos DE CARRERA y con nº1 que están estudiando la farmacopea china para curar enfermedades como herpes, dermatitis atópicas, etc, y que con nuestra medicina no son capaces y que para los chinos no son problema.

Aquí hace 50 años que empezamos a operar de cataratas, en China e India existen documentos que informan de dicho tipo de operaciones ya hace 2500 años.

Está bien que se desenmascaren timos, pero sin salpicar mierda a la gente seria. El problema es que no existe legislación al respecto en España.

ADN Omni dijo...

Batalla, estás muy desinformado. La vida no es una guerra -tal como te lo han impuesto ya desde el apellido-, sino que hay que tomarse el tiempo de aproximarse a los Temas e interesarse en ellos.

http://creadoresadn.blogspot.com/

Unknown dijo...

en 1.948 el índice de mortalidad era de 40 por cada 1.000 y la expectativa de vida era de 36 años...

Es extraño,por qué cuando hablas de la medicina tradicional china y sus efectos tienes que usar un año en el que China esta sumergido en los últimos momentos de sus 8 añs de guerra civil?Hasta aquello momento China ya llevo más de 100 años de guerra ,justo empezando desde año 1848,cuando los 8 paises "Occidentales" supuestamente modernos invatieron a China por su famoso colonialismo.Si hablamos de la medicina tradicional, hablaremos de la epoca de auge de cultura China en la historia mundial, por qué no comparamos la China del siglo 7 con Europa del siglo 7? para ver el indice de mortalidad que tiene en Europa por la plaga y la mortalidad en las ciudades chinas? Destructores de las culturas y saqueadores historicos como lo que han hecho con los mayas o aztecas y ahora con los mundos orientales,venga ya , sabemos que la ciencia es una pura religion moderna igual que otros charlatanerias que tu dices, todo lo que rechazaste en su epoca hubo sus efectos y sus auges, la mera ignorancia de los modernos sobre aquella mundo no justifica su inexistencia . Si todo esta siguiente a una filosofía, la ciencia sigue la filosofía de materialismo ,si no , no habría existido sus teorias bases ni sus metodologías, pero el mundo de filosofía no sólo pertenece al materialismo gracias a no se quien.y la medicina tradicional China ciertamente no tiene un base cientifico ,pero sí un base filosófico, realidad o no , cuando nosotros morimos ,ante la posterior "vida" vacía o energética que supone los cientificos,sabremos cómo seguiría el Ser, y de qué manera. Mientras que la ciencia moderna no puede demostrar cómo seria el mundo Post Mortem,lo que usted dice tampoco tiene mucho que ver con la "verdad"o "realidad".

Miguel Angel Baute dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Miguel Angel Baute dijo...

Hay muchos psiquiatras especialistas que pueden ayudarte, tu desequilibrio mental puede mejorar, seguro que hay medicinas para ello.
Es que provocas mucha compasión, estás francamente mal.

Miguel Angel Baute dijo...

Simplemente decirte que eres imbécil.
Tú si que eres un timo.

Anónimo dijo...

Pues yo creo que una cosa que dice que funciona en el 80 o 90 % de los casos, no es ciencia. y que si por ejemplo mezclo ácido acetil salicilico y cocacola en el 100% de los casos se hará mucha espuma... la medicina germánica funciona en el 100% de los casos, esta contrastado por varias universidades, y perseguida por la mafia farmacéutica a dia de hoy desde que el Dr Hamer dijo que esabamos haciendo muchas cosas mal... así que, si es perseguida, pues me gusta, porque algo de verdad tiene que tener. El reiki, chiqung, y demás, pues lo veo un placebo a veces efectivo, pero no deja de ser como la homeopatia, que sin intención pues no hay resultado, ya sea del que lo toma o del que lo da. jeje.